Público, G. M. – San Sebastián – 10/01/2010
El nombramiento este sábado de José Ignacio Munilla como nuevo obispo de San Sebastián suscitó una nueva polémica política en Euskadi. El presidente del PNV en Guipúzcoa, Joseba Egibar, atribuyó la llegada de este prelado ultraconservador a una «operación» de «diseño político» para acabar con «el hecho diferencial».
El líder del partido nacionalista en Guipúzcoa se refirió, en declaraciones a Radio Euskadi, a la «conocida trayectoria» de Munilla, que acusó a quienes votaran a favor de la Ley del Aborto de «ser cómplices de asesinato» y reivindicó «propiedades curativas» para curar la homosexualidad.
No obstante, Egibar se centró en el trasfondo político de la designación del nuevo obispo de San Sebastián, en sustitución de Juan María Uriarte. A su juicio, este nombramiento es una jugada más en una operación con otros cambios, como el del obispo en Baiona (País Vasco francés), «y otras diócesis que constituían eso que se llama Iglesia vasca».
«A partir de ese diseño político piensan cerrar la operación con este nombramiento en la diócesis de Guipúzcoa. Esta Iglesia está pagando el que hasta ahora haya habido obispos, sin editorial nacionalista, pero sí muy pegados al pueblo y también del pueblo», dijo, en alusión a Uriarte y su antecesor, José María Setién.
El malestar del PNV con la llegada de Munilla se dejó notar también en su nombramiento en la Catedral del Buen Pastor. No asistió ningún representante de la Diputación de Guipúzcoa, gobernada por el partido nacionalista y Hamaikabat [escisión de EA], después de sí haber estado presente hace una semana en la despedida de Uriarte.
La postura del PP
El presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti, tampoco acudió a la celebración. Aunque, según se excusaba el jueves, iba a estar ausente por no «dar el gusto» al PNV de poder utilizar su presencia para «decir que es un obispo del PP». El portavoz del PP vasco, Leopoldo Barreda, acusó a «algunos dirigentes nacionalistas» de actuar como Franco, al querer «controlar» al nuevo obispo. El coordinador de EB, Mikel Arana, aseguró, por su parte, que las declaraciones realizadas hasta la fecha por Munilla, sobre el aborto o la homosexualidad «le colocan en la más extrema derecha».
El portavoz del PSE, José Antonio Pastor, dijo esperar que pronto se recomponga en Euskadi «lo que haya podido haber de heridas o polémica» a raíz de esta designación.
Durante las casi dos horas que duró la ceremonia de su nombramiento, José Ignacio Munilla evitó cualquier polémica en su discurso. Se presentó ante sus fieles como «pobre y humilde» y manifestó que su acogida en la catedral del Buen Pastor, totalmente llena, era un fruto «sobredimensionado por las circunstancias».
«El factor mediático tan influyente en nuestros días contribuye fácilmente a construir castillos en el aire, a ver gigantes donde sólo hay molinos (…) o tal vez, a juzgar como demonios a quienes simplemente comparten nuestra misma condición pecadora», destacó durante su homilia el obispo de San Sebastián.
EL OBISPO DIJO UNA ¡GRAN VERDAD!
Monseñor Munilla, en la entrevista que la periodista Gemma Nierga le hizo en el espacio La Mañana en la SER, dio en el clavo con sus declaraciones, y no tiene que rectificar nada señor Lehendakari del Gobierno Vasco, porque ha dicho absolutamente LA VERDAD.-
Visto la virulencia conque religiosos, políticos, escritores, periodistas, teólogos y demás gentes, se rasgan las vestiduras (y hasta las entrañas), para “condenar” al obispo Munilla, algo “gordo” y “verdadero” ha debido decir, porque sería propio de gente “sinsorga” atacarle de esa manera si lo que ha dicho “no es verdad”, ya que en ese supuesto sería mas correcto advertirle y sacarle de su error con argumentos de caridad cristiana (o no hacer “ni caso” a lo dicho, por… “estupidez”).-
Pero no.- Munilla ha dicho una gran VERDAD, y eso, duele a los que se quieren erigir en pedestales de “sabiduría” para que la plebe “los aplauda”.-
A los soberbios, les sale como un resorte eso de… “ha blasfemado”, “crucifiquémosle”, que es lo que en el fondo vienen ha decir y querer todos esos críticos del obispo.-
El obispo Munilla ha dicho que: es un mal más grande el que nosotros padecemos que el que esos inocentes sufren, refiriéndose a la catástrofe de Haití, para hacernos comprender “la gravedad del mal del que nos habla”.- También ha dicho otras muchas cosas que ustedes no quieren leer, agarrándose a esta frase como clavo ardiendo para “condenarle”.-
Son tan “monstruosos” los pensamientos de los que dicen que Monseñor es insensible a los dolores que padecen sus semejantes en Haití, que no hacen otra cosa que ratificar como verdaderas las opiniones del obispo respecto a la “enfermedad espiritual de nuestra sociedad”.-
¿A ustedes les extraña los males que nuestra sociedad padece?: “niños que desaparecen”, “chicas jóvenes terriblemente asesinadas”, “violaciones con ensañamiento”, “mujeres acuchilladas por sus parejas”, “padres maltratados por sus hijos”, “profesores amenazados y despreciados por sus alumnos”, “policías encubridores de gravísimos delitos”, “financieros estafadores”, “empresarios que se quedan con lo ajeno”, “robos con violencia”, “divorcios que desorientan a los hijos”, “abortos de chicas adolescentes”, “juventud adoradora del alcohol y las drogas”, “terrorismo con extorsiones y muertes”, “bandas callejeras de matones”, “políticos corruptos”, “mafias de trata de blancas”, “jueces prevaricadores”, y… pueden seguir enumerando males hasta donde quieran.
Con lo que la juventud percibe de nuestra sociedad a través de los medios de comunicación: prensa, radio y televisión, como… “modelos de vida”, no es extraño que “después” pasen todas estas cosas.- Y para más inri, pretenden quitar los crucifijos de las escuelas y colegios, que es querer quitar los mandatos que Jesucristo nos dio para enderezar nuestras conductas, para que seamos “hombres nuevos”; y no hay nadie que nos haga ver la “gran catástrofe” a la que nuestra sociedad se encamina.- El obispo Munilla sí lo hace: con sus escritos, con sus declaraciones, con las explicaciones del Catecismo de la Iglesia Católica.-
Si la sal se desala… ¿quién la salará?.-
Me encantaría que todos esos “virulentos críticos” del señor obispo de San Sebastián: religiosos y teólogos, me explicasen el Catecismo de la Iglesia Católica como lo hace el obispo Munilla.-
De los titulares y tergiversaciones que hacen los periodistas en sus periódicos, me extraña menos, porque viven de la noticia espectacular, “aunque sea mentira”.- No se si lo hacen queriendo ó sin querer, pero son muy hábiles en “recortar” frases ó pensamientos para que el titular sea “espectacular”, “monstruoso” y “escandaloso”, para que vayamos corriendo al kiosco a comprar el periódico.-
Un columnista que llama “tarugo” al señor obispo, también ha escrito: Eso de comparar la delicada situación española con la horripilante catástrofe de Haití no es solo una mentecatez, sino una blasfemia.- (aunque dice que puede estar emitiendo un juicio temerario al criticar a monseñor).-
Señor periodista, usted que escribe columnas que casi son “puro Evangelio”, ¿no le habrá traicionado también “ese pedestal” de tener que escribir a diario algo espectacular, sin pensar muy bien en lo que dice, para que compremos el periódico y le paguen a usted su sueldo?-
Quiero pensar que a Munilla no le han, ó no han querido entenderle; por eso, uno de esos teólogos que quieren “crucificarle” por lo dicho en la entrevista, escribe: Para una persona que cree en Dios, lo más sagrado es la vida humana.-
¿No será… “LA VIDA ETERNA”… señor teólogo?, y por ende ¿la vida humana, que es sagrada para “los que creen” y para “los que no creen” en Dios? .-
El Obispo de San Sebastián, Monseñor Munilla, en la entrevista de la SER, dijo una
¡GRAN VERDAD!-