Éditions Ruedo ibérico
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Presentación


La idea de este libro surge a fines de la primavera de 1962. Nuestros primeros esquemas -España 1962- tendían a construir una visión coherente del movimiento huelguístico que se extiende aquellos días por toda España. De manera natural, se impondrá lentamente el criterio de hacer un libro con los documentos mismos que hubiera sido necesario estudiar para llevar a término una síntesis del año. La primera acumulación de materiales nos llevó hasta fines de 1962. A los problemas de orden técnico pronto se unen otros centrados sobre el empleo que hay que hacer del material que se acumula, sobre la arquitectura del libro, sobre la interpretación que supone ya una y otra cosa, sobre las conclusiones que hay que derivar de los hechos. Estamos a principios de 1963 y se hace necesario ampliar cronológicamente el libro cada día para recoger hechos significativos que aclaran procesos iniciados en el curso del año anterior. España 1962 va a convertirse en España hoy.

El sistema de exposición adoptado ha reducido nuestro papel a la selección de textos y documentos, a efectuar los cortes impuestos por la extensión que no debe superar el libro, a contrastar los hechos y a establecer la estructura general de la obra. Debemos hacer constar que no pretendemos haber efectuado un trabajo "imparcial", desapasionado. Tal cosa era imposible y la finalidad del libro se oponía a ello en cierta medida. No hemos sido meros testigos de los hechos sino hombres que tomamos partido ante ellos. Nuestras posibilidades necesariamente limitadas, han podido viciar por defecto o por exceso el material acumulado. Tal vez no hayamos podido escapar tampoco a la idea previa que uno u otro de los redactores pudiera tener sobre los problemas estudiados, o a la resultante del enfrentamiento de ambos puntos de vista. El mismo plan de la obra -aun en su amplitud- fue sin duda condicionado por tales factores. Cualquiera se hubiera hallado en el mismo caso. Pero hemos intentado rigurosamente en todo momento dejar al lector la posibilidad de construir su juicio a la vista de fuentes informativas diversas, de matices diferentes, cuando no diametralmente opuestas.

La finalidad que queríamos alcanzar nos impuso ciertas constantes en la valoración del material bruto. Damos preferencia en primer lugar a los textos inéditos redactados para este libro, y de manera muy especial a las crónicas de testigos directos. En segundo término, han sido preferidos los textos que por proceder de fuentes informativas voluntariamente limitadas, clandestinas, semiclandestinas, o de escasa difusión son poco conocidos o casi ignorados.

Dentro de estos límites, procuramos dar cabida a informaciones procedentes de cada corriente, de cada órgano, de cada grupo político o social, por escasa que pueda parecer a estos o a aquéllos su importancia y su influencia. Tal regla ha podido favorecer a grupos mínimos a expensas de organizaciones más influyentes. Pero es que el estilo propio de la vida publica española hace hoy difíciles los juicios en este sentido.

Resultado del trabajo directo de un número excesivamente limitado de personas, el libro es una obra colectiva en una acepción más amplia. Las dificultades planteadas por la recogida de materiales han sido compensadas, en muchos casos ampliamente, por las aportaciones espontáneas y que hemos recibido de todos los horizontes. Una mayor publicidad dada al proyecto -cosa excluida por razones sobre las que no insistimos- hubiera quizá multiplicado el numero de aportaciones. Es posible igualmente que las hubiera hecho más difíciles. La escasez de aportaciones no merma el precioso valor que para nosotros han tenido; antes bien lo refuerza: sin ellas el libro no hubiera sido posible, al menos en su forma actual. Lamentamos que muchas de estas aportaciones hayan de permanecer anónimas o que sus autores deban protegerse tras el pseudónimo. Militantes y grupos de oposición nos han facilitado -en cierta medida- la consulta de sus archivos y ampliamente la de sus colecciones de periódicos, o nos han procurado material clandestino que de otra forma no hubiéramos conocido . Expresamos nuestra sincera gratitud a todos.

La relación entre el tema y el método de exposición de los acontecimientos ha planteado problemas que no estamos seguros de haber resuelto satisfactoriamente. Hemos intentado recrear una atmósfera colectiva con materiales muy dispares. Ha sido necesario manejar una copiosa literatura en un plazo relativamente breve de tiempo. Hubo que compensar lagunas demasiado evidentes a toda prisa y sacrificar material muchas veces valioso.

La exposición podía haber sido hecha de manera estrictamente cronológica. Tal sistema podía ser aplicado fácilmente a ciertos aspectos del periodo estudiado. En otros separaba considerablemente hechos que constituían series cualitativamente homogéneas. Podíamos organizar los hechos teniendo en cuenta únicamente tal homogeneidad. Y entonces nos hallábamos ante grandes vacíos cronológicos que era imposible colmar. Al mismo tiempo quedaba eliminada la contemporaneidad -en muchos casos altamente significativa- de hechos pertenecientes a series distintas. Se optó pues finalmente por un compromiso entre ambos extremos, lo que ha permitido agrupar de manera relativamente orgánica los hechos en periodos de tiempo cortos. Y dentro de estos bloques, tratamos de conservar la dimensión temporal recordando hechos contemporáneos significativos o de interés general. Las dificultades de comprensión que pueda plantear al lector el sistema adoptado nos han preocupado y tratamos de atenuarlas mediante un índice de materias bastante detallado que figura al principio del volumen y de índices de grupos políticos, y de fuentes informativas, que figuran al final del libro.

La división del libro en partes se hizo necesaria. Dentro de la unidad que creemos descubrir en el periodo de tiempo que abarca el libro existen partes claramente diferenciables. Dividimos pues el libro en tres partes. La primera arranca en 1943 para acabar en el umbral de la petición de ingreso en el Mercado Común formulada por el gobierno español en la primavera de 1962. En esta parte que cubre un periodo de tiempo mucho más largo que el abarcado por las otras dos partes, los hechos son ordenados de manera cronológica y desarrollados con mucha brevedad y sin poder evitar numerosas omisiones. Su selección ha sido impuesta en cierta manera por las series de hechos predominantes en las dos partes siguientes. La segunda parte lleva el libro hasta la crisis del gobierno español de julio de 1962. Constituye la parte más importante del libro. La tercera parte prolonga el libro hasta el desenlace de las huelgas mineras del verano de 1963, En estas dos partes el método orgánico de exposición de los hechos prevalece sobre la exposición cronológica, dentro de los límites expuestos más arriba.


Ignacio Fernández de Castro
José Martínez