Mi primer maestro de escuela se llamaba don Alfonso Rabanillo. Era un viejo maestro de la vieja escuela : de la vieja escuela laica, obligatoria y gratuita, fundada por la república, condenada por Franco y substituida por las escuelas de pago y de pega.
Don Alfonso Rabanillo no fue más que uno más entre los 80%, si mis recuerdos son justos, de los maestros y profesores encarcelados, fusilados o "represaliados" al final de la guerra. Pero hay un pequeño detalle que lo distingue de ese 80% : La circunstancia agravante que figuraba en su expediente : se llamaba Rabanillo y como gritaba babeando el fiscal :
"- Dios mismo lo acusa de rojo habiéndole dado ese nombre. ¿Qué más pruebas queremos de su culpabilidad? ¿Mentirá Dios? Y El, El mismo le ha dado ese nombre que hoy le acusa y confunde : Rabanillo. Los rabanillos son rojos. ¡He ahí el Juicio de Dios!"
Don Alfonso Rabanillo, tuvo, como todo el mundo, derecho a defenderse :
"- Al darme mi nombre de Rabanillo, Dios no ha querido acusarme sino mostrar que no hay que fiarse de las apariencias : hay gente, como yo, que como los rabanillos, son rojos por fuera y blancos por dentro..."
Don Alfonso Rabanillo fue fusilado en San Roque, la ciudad donde había enseñado.
El reino del Terror se intronizó en Burgos, en 1937. El reino del Terror abdica, en Burgos, en 1970 : treinta y tres años, la edad de Cristo.