Ha llegado el momento en que es posible hacer con provecho un estudio de la guerra civil española. Además de la gran cantidad de información contenida en los periódicos y folletos de la época, se ha publicado después mucho material valioso que justifica la revisión de gran número de las ideas preconcebidas vigentes sobre la guerra. Muchos de los que actuaron en primer plano han escrito sus propias versiones de los sucesos. Otros, apaciguados por el tiempo, están dispuestos a hablar con el lenguaje de la historia al observador desapasionado. Es posible trazar ahora un cuadro general nuevo y más objetivo para sustituir al aceptado hasta hoy. Sin embargo, este cuadro, como toda historia, será incompleto, insuficiente y lleno de sombras. Acaso algunos de los juicios que aquí se formulan tengan que ser rectificados cuando sean accesibles nuevos materiales. Pero aun en el caso de que me hubiera sido dado consultar toda la documentación oficial relativa a la guerra civil, existente en todos los países, no me hubiera podido formar una idea perfectamente exacta de las sutilezas del pensamiento del general Franco o del jefe del gobierno republicano Dr. Negrín, por ejemplo. Por otra parte ¿bastaría una tonelada de documentos militares o de cualquier otra índole para darnos una idea completa de lo que la guerra civil significó para los españoles?
Al final de la obra se da una bibliografía de los materiales que he consultado. No obstante, debo citar aquí tanto los libros como las personas de quienes soy principalmente deudor. Al examinar los orígenes de la guerra civil, me he basado sobre todo en las obras Spain, de Salvador de Madariaga (Londres 1942); The Spanish labyrinth, de Gerald Brenan (Cambridge 1943), libro genial que ilumina toda la historia española del siglo XX; The Spanish tragedy, del profesor Alison Peers (Londres 1936); y la Historia de la cruzada española dirigida por Joaquín Arrarás (Madrid 1940-1943, 35 volúmenes). Para mi relato de la sublevación de 1936 me ha sido utilísima La cruzada. Para el estudio de la revolución en la España republicana, me han sido de gran utilidad The civil war in Spain, de Frank Jellinek (Londres 1938) y The spanish cockpit, de Franz Borkenau (Londres 1937). Mi presentación de la guerra propiamente dicha hubiera sido mucho más difícil de no haber contado con las siguientes obras generales: Historia de la guerra en España, por Julián Zugazagoitia (Buenos Aires 1940); los volúmenes del Survey of international affairs for 1936-1939, obra realizada en colaboración por el profesor Arnold Toynbee y Katherine Duff (Oxford 1938 y 1948); La guerra de liberación, por el General José Díaz de Villegas (Barcelona, 1957); Operaciones militares de la guerra de España, por Luis María de Lojendio (Madrid 1940) e Historia militar de la guerra de España, por Manuel Aznar (Madrid, 1940); las dos últimas obras son, como indican sus títulos, principalmente de carácter militar. El libro de Henry Buckley Life and death of the Spanish Republíc (Londres 1940) es una imprescindible fuente de información. En lo que se refiere a aspectos concretos de la guerra, me han sido muy útiles The tree of Gernika, de G. L. Steer (Londres 1938), y las cuidadosas investigaciones de tres estudiosos americanos: D. C. Cattell, que reúne gran cantidad de material en sus dos obras Comunism and the Spanish civil war (Berkeley 1955) y Soviet diplomacy and the Spanish civil war (Berkeley 1957); F. J. Taylor, que analiza la actitud americana ante la guerra en The United States and the Spanish civil war (Nueva York 1956), y R. G. Colodny cuya obra Struggle for Madrid (Nueva York 1958) me prestó una eficaz ayuda en la composición del libro V de mi historia. [...siguen agradecimientos. NDE]
Hugh Thomas