El plan primitivo de un fascículo de Cuadernos de Ruedo ibérico sobre el movimiento libertario español tuvo que ser abandonado. Por las huellas que aquel proyecto haya podido dejar en la memoria de los invitados a participar en él por los encargados de llevarlo a cabo, hay que afirmar de entrada que este suplemento de Cuadernos de Ruedo ibérico nada tiene que ver con aquello que se proyectó en principio.
Con este suplemento pretendemos llenar por lo menos en parte una laguna, la más grande quizá que nos pueda reprochar un sector de nuestros lectores. Trabajo arduo sería hallar en nuestros precedentes fascículos las escasas alusiones al movimiento libertario español y al anarquismo. Gracias al esfuerzo de nuestro colaborador Francisco Carrasquer, en el fascículo 37-38, se pudo publicar un buen conjunto sobre los movimientos holandeses « provo » y « kabouter», en los que es fácil rastrear hilos que los unen al movimiento anarquista universal, pero quizá imposible los que lo puedan vincular al pasado y al presente -¿ al futuro ?- del movimiento libertario español.
Tenemos plena conciencia de no haber logrado dar en estas páginas una imagen global del movimiento libertario español, ni de su historia ni de su situación actual, y mucho menos del anarquismo en tanto que filosofía y práctica social. Por descontado, ello estaba fuera del alcance de nuestras fuerzas.
El primer imperativo que nos impusimos fue el de evitar que nuestro conjunto tuviera un carácter arqueológico. Caer en la tentación arqueológica era fácil. Abordar la historia reciente del anarquismo español, tratar de la práctica actual de sus organizaciones, ceñir aunque sólo sea flojamente los problemas que tiene planteados es tarea ardua que nos ha procurado muchos sinsabores. El segundo imperativo era evitar el monolitismo, no incurrir en el pecado de aplicar una línea estricta al fascículo. Esto exigía no caer en « el fetichismo de las siglas », no centrarnos en el estudio de las organizaciones libertarias actuales y de las posiciones oficiales de éstas, sino intentar partir de una realidad más profunda, de la « corriente libertaria» a que aluden algunos de los colaboradores del suplemento, soporte no sólo de aquellas organizaciones y portadora de sus doctrinas « oficiales » sino fenómeno subyacente productor de una mayor riqueza de formas orgánicas, de valores ideológicos y de prácticas concretas. Imponía alinear a lo largo de sus páginas trabajos críticos construidos a partir de ideologías no libertarias y colaboraciones de miembros de las diversas tendencias libertarias.
Consecuencia del primer imperativo es la casi total ausencia en el suplemento de trabajos que traten de la « protohistoria » y de la « edad antigua » del anarquismo español. Sólo los trabajos de Carlos da Fonseca y ciertas partes de los ensayos de Rudolf de Jong y de Gerard Brey y Jacques Maurice se refieren a esas épocas. El periodo que muchos consideran como « edad de oro » del anarquismo español (1930-1939) está más ampliamente representado. Se centran en esos años el trabajo de Rudolf de Jong, el ensayo de Brey y Maurice, « Objetividad y cultura liberal» de Noam Chomsky, las respuestas al cuestionario « Pasado, presente y futuro del movimiento libertario español» de José Peirats, «La autogestión en la España revolucionaria » de Frank Mintz y los conjuntos documentales « Qué fue la FAl » y « Una polémica: 'treintistas' y 'faístas'». El resto del suplemento contiene trabajos, respuestas al cuestionario citado y documentos que se refieren en lo esencial a hechos y problemas posteriores a la guerra civil y en algunos casos muy recientes o actuales. Sería prolijo enumerarlos todos. Mencionemos entre ellos « Notas sobre anarquismo » de Noam Chomsky, la aportación de James Stuart Christie « Sobre presente y futuro del movimiento libertario español» y «El gran problema del anarquismo» de Francisco Carrasquer.
Hemos recurrido para constituir este suplemento a cuantas colaboraciones nos parecían accesibles -su accesibilidad en muchos casos ha resultado ser pura ilusión nuestra-, dando una preferencia, evidente en los resultados obtenidos, a las de los propios medios libertarios. Ciertas deficiencias nos hemos esforzado en compensarlas como nos ha sido posible. Hay momentos de la evolución del movimiento libertario español y problemas actuales del anarquismo que nos parecen exigir un tratamiento en forma de exposición y análisis en profundidad. En hartos casos, los tratamos en forma de sucinta nota. Ciertas carencias, previsibles desde la iniciación de las gestiones encaminadas a la composición del suplemento pensamos poderlas eliminar, también desde aquel momento, mediante una encuesta, cuyo formulario sometimos a un número considerable de libertarios españoles. La cosecha lograda también en este caso será insuficiente para colmar los vacíos dejados por los ensayos y las notas. Pero -por lo menos- un amplio abanico de problemas inherentes al movimiento libertario español queda reflejado, con mayor o menor fortuna, según la especie, en el conjunto de respuestas obtenidas. Como colofón a las respuestas obtenidas, publicamos un trabajo de Felipe Orero que impugna la formulación del cuestionario que sirvió de guía a la encuesta, trabajo esencialmente polémico, pero que trata extensamente aspectos del movimiento libertario español, algunos bastante cercanos, que considerábamos importantes. Le sigue una aportación de Diego Abad de Santillán, « Ayer, hoy, mañana », suscitada igualmente por el aludido cuestionario. Algunos de nuestros colaboradores habituales han aportado análisis de los libros de reciente publicación o reedición, esenciales para el conocimiento del anarquismo español. Para completar el suplemento disponíamos de numerosos documentos relativos a la historia de las organizaciones libertarias españolas. Seleccionamos entre aquellos documentos únicamente algunos de los relativos a un aspecto del movimiento libertario español (la fundación de la Federación Anarquista Ibérica y su significado dentro de aquél), y a uno de sus momentos menos conocidos hoy (la polémica entre « treintistas » y « faístas » que lo conmovió profundamente en los años que precedieron a la guerra civil española). El nivel alcanzado por las luchas obreras en España, en el curso de los últimos años, presta a ambas series de documentos una actualidad -a nuestro juicio- indiscutible.
El editor de este suplemento ha tropezado con muchos escollos en esta empresa, de alguno de los cuales se hallará eco en otras páginas. Expresa aquí su agradecimiento en bloque a cuantos de una manera u otra le han ayudado en la tarea. La participación de José Martín-Artajo en la elaboración del suplemento ha sido fundamental, no sólo como colaborador, traductor y encuestador, sino -lo que es más apreciable-, como allanador de muchos de los obstáculos con que el editor tropezó en sus relaciones con un universo que él esperaba le fuese más permeable. Le expresa, pues, amistosa gratitud. Esta gratitud individualizada del editor va también a Fernando Gómez Peláez que -en plano distinto-, también le ha ayudado mucho.
José Martínez