Pío Moa. El historiador de la casquería
A su sombra, el resto de jinetes palidece. Losantos nos parece tibio; Ussía, educado; Vidal, riguroso, y Dávila, moderado. Él solo acarrea la guerra, la hambruna, la muerte y la enfermedad. Dudamos ante tanta víscera sanguinolenta: ¿aullamos por miedo, por indignación, por risa?