Madrid, 30 de octubre de 1970.
Señor Don José María Ruiz Gallardón. Mirador Literario. Serrano, 61. Madrid.
Muy señor mío: He leído en la sección « Mirador Literario » de ABC la critica que usted hace del libro de Jesús Ynfante. Permítame que le haga los comentarios siguientes :
1. Inicia usted su trabajo hablando de las premisas necesarias para llevar a cabo una tarea crítica. Pero olvida usted lo más importante : Que la obra objeto de crítica sea de libre acceso al público. ¿ Me puede indicar en qué librería de España puedo adquirir el libro de la Santa Mafia ? Esto me recuerda lo que hace meses hizo el ABC con una pastoral de Monseñor Cirarda, que la criticaba violentamente, pero no la publicaba. Supongo que en esto consiste el llamado "contraste de pareceres".
2. Afirma usted que el libro de Jesús Ynfante es un libelo. Yo no opino lo mismo, pues el autor ha tenido la suficiente ética para no caer en la crítica fácil. ¿ Se da usted cuenta que a lo largo del libro, Ynfante no habla para nada del caso MATESA y las implicaciones de algunos miembros destacados de la Obra en este vergonzoso asunto que tantos miles de millones de pesetas ha costado a los ciudadanos españoles ? No me negará usted que este affaire se presta a todo tipo de crítica.
Y en el caso de que se tratase de un libelo del género pornocultural, usted se convertiría automáticamente en crítico de pornocultura y la correspondiente sección de ABC debería titularse « Mirador de la Pornocultura ». Tal vez ocurra que usted considere que la publicación y difusión de los Estatutos, hasta ahora secretos, de la Obra de Dios, constituya un hecho intrínsecamente pornocultural.
3. Dice usted que Ynfante ha destrozado un gran tema. Y que este tema necesita un tratamiento a la altura de la Obra misma. Creo que Ynfante lo que ha hecho es abrir un debate sobre un tema que preocupa a muchos españoles y que, el día de mañana, este libro será pieza básica por su gran aportación al tema : la publicación de los Estatutos de la Obra del marqués de Peralta.
En lo que se refiere a la « altura de la Obra », quiero darle dos detalles : el jesuita alemán Von Balthazar hizo una critica de los libros del señor marqués de Peralta, desde un punto de vista teológico. Esta crítica no se publicó en España. La censura lo impidió, ¡Qué mala suerte!
Hace unos pocos meses fue secuestrado el libro del Reverendo Padre Dalmau que comentaba los versículos de Camino. Al Padre Dalmau no creo que se le pueda llamar ni anticlerical ni pornocultural. A no ser que los pensamientos de Camino estén equiparados a los Principios Fundamentales del Movimiento, en cuyo caso criticarlos sería caer en delito contra la Seguridad del Estado, en virtud de la Ley de Bandidaje y Terrorismo (decreto del 21-9-1960 y decreto-ley del 11-8-1968) hoy en vigor.
Esta es la verdadera altura de la Obra de Dios. «Háqanse en buena hora libros sobre el Opus Dei» dice usted; estoy de acuerdo, pero me prequnto: ¿Dónde? ¿Con qué documentación? ¿Acaso en la calle Vitrubio el señor Ayesta facilita alguna documentación ?
4. Usted considera suicida el que se difunda este libro.¿ Puede ser suicida el que se conozcan públicamente los Estatutos de la Obra del señor marqués? Empiezo a sospechar que sí. Analizando los Estatutos se ve claramente el sentido jerárquico que impera en el seno (perdóneme, no es pornocultura) de la Obra y el sometimiento absoluto de los militantes a los designios del Padre. Este es el punto clave : en contra de lo que pregona el señor Ayesta, los militantes deben total obediencia a sus superiores jerárquicos, en todos los aspectos de la vida, incluido el político.
De lo que se deduce que los López no se mueven por los intereses supremos de la patria sino que obedecen y ejecutan las consignas y órdenes del marqués de Peralta.
Quien se ha convertido en el verdadero jefe de gobierno ya que tiene mayoría en el mismo.
Si este libro es demoledor para la Obra, es como consecuencia de la publicación de los Estatutos. Es esto lo que más afecta a los intereses y extratipos de la Obra.
5. Estoy de acuerdo en que el libro contiene errores e inexactitudes. Pero es lógico teniendo en cuenta el carácter secreto de la Obra. ¿Me puede usted citar algún libro perfecto referente a la Masonería? ¿O sobre la Mafia (la siciliana)? También existen en el libro errores por omisión, por ejemplo : Santiago Escrivá de Balaguer, de 48 anos, hermano del marqués de Peralta, tiene su despacho en la cuarta planta del Banco Popular Español, junto al delegado del señor Termes. ¿ Es curioso, verdad? Poca gente en el Banco conoce sus funciones. Tiene categoría de director, pero no aparece en la memoria anual del Banco.
6. En lo que se refiere a "la aparición de este plumífero", quiero decirle lo siguiente : Le conozco personalmente y puedo decirle que Jesús Ynfante ha estado cinco años recopilando material para este libro y que no es cierto que se haya apropiado de documentos de otras personas. Ha escrito varios trabajos sobre sociología, historia, política, etc., pero no ha podido publicar nada en España. Las razones usted las comprenderá.
7. Lo de "estudiante sedicente" y "huido a Francia" le puedo ampliar con los siguientes datos: Ynfante era una persona popular en la Universidad donde destacó por su formación cultural y política. Fue elegido por sus compañeros consejero de curso y durante el estado de excepción fue detenido. Por si no lo sabe, Jesús estuvo más de un mes en la enfermería de la cárcel de Carabanchel, como resultas del trato cariñoso que le prodigaron en la DGS. Cuando al cabo de los meses consiguió la libertad provisional optó por marcharse a Francia.
¿ Usted en su caso, no hubiera hecho lo mismo ?
Por último, sólo me queda, en nombre de esta insignificante minoría de personal ajeno a la Obra, darle las más expresivas gracias por la extraordinaria publicidad gratuita que le han dado a este libro.
Esperando que el marqués de Peralta le absuelva del pecado cometido por leer obras pornoculturales, se despide de usted atentamente. [La firma esta cortada.]
* [NDR. La razón de esta carta y su autenticidad han de ser deducidas de su propio contenido y de la personalidad del destinatario. El hecho de no haber sido hecha pública por ABC justifica el que lo hagamos aquí, por ser también parte interesada. El silencio observado por el señor Ruiz Gallardón y por ABC nos dejan, de manera casi natural, en la ignorancia del nombre del autor de la carta.]
Publicado en Cuadernos de Ruedo ibérico nº 31/32, junio-septiembre 1971